Uno de los grandes grupos en los que podemos dividir a las tortugas es el protagonista del siguiente artículo. En las próximas líneas analizaremos las características de las tortugas terrestres para que todos los dueños de este tipo de tortugas sepamos como cuidarlas a la perfección.
Terrario y hábitat
La construcción de un terrario para una tortuga terrestre no es una tarea fácil para los principiantes, sin embargo en el mercado existe una enorme variedad de terrarios ya montados que sirven a la perfección para la gran mayoría de las grandes tortugas de tierra sin añadir ningún extra.
Para elegir el terrario perfecto debemos saber que éste debe cumplir ciertos requisitos. Es importante, sobre todo, que el terrario tenga 5 veces el tamaño de nuestra tortuga en la edad adulta, tanto en anchura con en altura.
El terrario también debe simular lo más posible el hábitat natural de la especie, a través de las plantas, las ramas, las piedras, para crear un entorno parecido a su hábitat natural. Esta ambientación a la vez se encargará de decorar nuestro terrario de una forma especial.
Alimentación
La dieta de las tortugas terrestres por lo general no se trata de un problema. Son en su mayoría herbívoras, alimentándose de plantas, vegetales y frutas. Por ello podemos darle a las tortugas una dieta bastante variada.A pesar de ser tortugas de tierra, éstas también pueden (y deben) comer ciertas carnes molidas.
También podemos ofrecerle a las tortugas una suplementación nutricional para completar todas las necesidades que necesitan, sobre todo a nivel de calcio y vitaminas. Estos suplementos pueden aplicarse junto con la dieta normal. No obstante esta suplementación siempre debe darse con las indicaciones de un veterinario.
Cuidados
Los cambios de temperatura es el aspecto más importante a tener en cuenta con estos animales. Estos reptiles son muy sensibles a los cambios, y un cambio brusco de calor a frío y viceversa puede ser más que suficiente para que la tortuga enferme o incluso se muera.
La higiene del terrario es igualmente importante precisamente por esa misma sensibilidad de la que hablábamos. El contacto directo con sus secreciones y con la tierra sucia puede hacerles enfermar. El terrario debe ser limpiado con frecuencia, y la tierra debe ser igualmente limpiada al menos una vez al mes. Esto reducirá al mínimo el riesgo de padecer enfermedades e infecciones.
Hibernación
Aunque las mascotas domésticas no tienen la necesidad de hibernar, esto puede llegar a suceder si el terrario alcanza temperaturas reducidas a partir del otoño. Todo su cuerpo empezará a funcionar muy lentamente, dejarán de tener apetito y permanecerán inmóviles hasta la llegada del otoño.
También es importante visitar a un veterinario pocas semanas antes de la hibernación de la tortuga, para asegurarnos que no sufra ningún tipo de enfermedades e infecciones que puedan empeorar con la tortuga en estado de hibernación.
Para que nuestra mascota pueda alcanzar esta etapa normal de su vida, debemos preparar el terrario para ello, apagando las luces y la calefacción, pero siempre controlando las condiciones y haciendo que nada ocurra de forma brusca. La tortuga se encargará del resto.