Tortugas rusas

La tortuga rusa (Testudo Horsfieldii) es una especie de tortuga que, como su propio nombre indica, tiene su origen en las regiones del sureste de Rusia, aunque ésta se ha expandido a varios países más. Actualmente podemos encontrar individuos silvestres de esta especie en Irán, Pakistán y Afganistán.

Hábitat natural

Los territorios en los que podemos encontrarla son algunos de los desiertos más áridos y secos del mundo, y es que esta especie es una tortuga terrestre. Aún así siempre se decanta por las zonas donde hay vegetación y agua cerca. Igualmente es una tortuga sin ningún temor a las alturas, como se puede comprobar con el gran número de ellas que podemos encontrar en zonas de más de 1.500 metros de altura.

Su pasatiempo favorito es la excavación y solo puede hacerlo de pie sobre el suelo arenoso. Lo cierto es que en su hábitat natural estas tortugas no son demasiado activas, ya que reducen su actividad durante casi todo el año a causa de la hibernación y la estivación.

Hábitat doméstico

Para tener una tortuga rusa en casa disponemos de diversas opciones para crearles una casa en la que se sientan cómodas. Éstas pueden vivir en terrario, en acuario, en acuaterrario e incluso podemos tenerla simplemente al aire libre.

Si nos decantamos por la última opción, tenemos que prestar mucha atención a los cambios climatológicos, para que los cambios bruscos o las temperaturas extremas no afecten negativamente a nuestra tortuga. Pero si optamos por las primeras opciones, hay muchos detalles a tener en cuenta para crear el ambiente perfecto para esta tortuga .

Sea cual sea el tipo de casa que elijamos para esta especie, siempre debe contener suficiente agua para que su cuerpo puede llegar a ser completamente sumergido. El resto del espacio debe consistir en una superficie de arena en la que le sea fácil a la tortuga cavar.

Es necesario también tener una buena capacidad de circulación de aire ya que las condiciones que necesita esta tortuga son propicias a la aparición de hongos si no se ventilan bien. La limpieza es también esencial para evitar la aparición de bacterias y de hongos.

Debemos instalar calefacción en su hábitat, y ésta debe permitir alcanzar diferentes temperaturas dentro del mismo terrario. A pesar de disfrutar en ambientes de sequía como desiertos, es importante que su casa sea un hábitat relativamente húmedo, como ocurre en las zonas en las que disfruta en su estado natural, siempre cerca de lugares en los que hay agua.

Si no es posible proporcionarle luz solar directa, es muy importante contar con la ayuda de la luz de una lámpara UV en la zona de la arena.

Alimentación

Esta especie de tortuga es mayormente herbívora, por lo que sus preferencias van desde todo tipo de verduras, hasta frutas y flores. Desde dientes de león hasta tréboles, pasando por calabacines, berro, alfalfa, rúcula, entre otros muchos alimentos.

A pesar de que las tortugas rusas en estado salvaje casi nunca beben agua, las tortugas de esta especie en cautiverio siempre deben tener agua disponible para beber cuando lo deseen. La capacidad que las tortugas tienen para hibernar y estivar en estado salvaje casi no existe en cautividad, por lo que se deshidratan más rápido.