Si dividimos a las tortugas en dos grandes grupos nos encontramos con las tortugas terrestres y las acuáticas. Como podemos intuir, el hábitat de las especies es la que nos ayuda a dividirlas.
Éstas últimas van a ser las protagonistas de las siguientes líneas, con una pequeña explicación de sus características y, sobre todo, analizando los cuidados que éstas necesitan para crecer de una forma saludable. De esta manera nos aseguraremos de que nuestra tortuga de agua vive muchos años y que los vive de una forma muy feliz.
Hábitat y acuario
Este tipo de tortugas por supuesto tiene que vivir en un acuario, porque el medio preferido de éstas es el agua. Podemos crear nuestro propio acuario, pero realmente no es necesario porque en el mercado existe una amplia variedad de acuarios completos perfectos para las tortugas.
Para esta especie de tortugas el acuario debe tener buena profundidad para que puedan nadar libremente. Para calcular el tamaño perfecto, lo ideal es que éste mida alrededor de 4-5 veces más que la altura de la tortuga, con una profundidad mínima que ronda los 25 cm como poco.
El acuario debe tener las paredes totalmente transparentes, por lo que puede ser de cristal o de plástico. El cristal es un material más duradero y más fácil de limpiar. El plástico envejece mucho peor y con el paso del tiempo acaba oscureciéndose. El fondo del acuario debe estar lleno de arena.
En el acuario debemos crear una zona en la que pueda esconderse la tortuga ya que es importante que ésta pueda tener cierta intimidad. La inclusión de un filtro y de una bomba de agua es importante para mantener el agua del acuario limpia y saludable.
Alimentación
En este aspecto también varían los dos grandes grupos de tortugas. Las especies acuáticas necesitan una dieta mayormente animal, más que vegetal. Peces, caracoles, saltamontes y otros insectos son sus alimentos preferidos. No obstante, a pesar de ser claramente carnívoros, un consumo regular de fruta también es bienvenido.
Cualquier cambio en la alimentación de estas tortugas debe hacerse gradualmente. Si es necesario, podremos proporcionarles suplementos para llenar vacíos nutricionales en su dieta. Nutrientes como calcio o vitaminas son las más comunes que se administran en forma de suplementos. Pero este tipo de complementos debe darse con prescripción del veterinario
Cuidados básicos
Hay ciertas cuestiones que debemos considerar si queremos cuidar bien de nuestras mascotas de agua. Y es que son animales que, a pesar de su duro caparazón, son relativamente frágiles.
Como decíamos anteriormente, no debemos crearles cambios repentinos en su dieta. Lo mismo con la temperatura del agua y del acuario. El variar rápidamente de caliente a frío es más que suficiente para hacerlas enfermar o algo peor.
La higiene también debemos cuidarla, y es que un acuario sucio puede hacerles mucho daño. Esta última razón hace que no podamos introducir una tortuga nueva en un acuario a la primera. Antes de hacerlo tenemos que tenerla en "cuarentena", para asegurarnos que ésta entra en contacto con el agua libre de virus e infecciones.